NIU BEGINNINGS
Justo al cierre de 2020, un año en el que el planeta se ha visto afectado de polo a polo, resulta imperioso realizar una reflexión en cuanto a nuestra identidad más profunda, esa sin límites, que no sabe de tonos de piel, o diferencias sociales. Un año que nos ha dado mucho que aprender, pero también que decir. Gabriel Wong, un artista panameño, de origen asiático, pero con una visión amplia ante el mundo, ha decidido contarnos su versión a través del lenguaje que domina desde varios flancos: el simbolismo visual.
Formado como arquitecto, y con ya varios años consolidando su carrera artística ejecutada con diferentes medios plásticos, Wong nos entrega una exposición que resume a través de múltiples recursos semánticos su visión en cuanto a la esencia de aquello que en la actualidad nos representa como humanidad. Para hacerlo recurre a referentes que van desde el arte rupestre hasta la actualidad cibernética sobremoderna, usando como elemento de integración temático a la memoria y como sujeto de su propuesta al Toro, elemento paradigmático de su trabajo, que es además el sigo de zodiaco chino que corresponde al entrante año 2021.
Niu Beginnings recoge desde su título la intención de Gabriel. Un mensaje de esperanza para un año de nuevos inicios, en el mejor sentido de la palabra, en una serie que por añadidura deja ver varios de los recursos y técnicas con los que el artista ha trabajado durante ya casi dos décadas. El dibujo arquitectónico, el paisaje urbano trazado "a mano alzada", la caligrafía abstracta, o el "mud painting", nos hablan de la historia y la evolución de este recursivo artista quien ha trabajado tanto con acrílicos como con café, vino o el material acuoso que tenga disponible, en su impetuosa voluntad por plasmar el mundo sobre lienzo o papel.
Bajo el metadiscurso de la amplitud cultural de la humanidad, se teje una red de subtemas tales como la integración de lo chino con lo panameño; la tradición oriental revisitada; el carácter económico de la relaciones globales versus los íconos de la historia del arte como parte de nuestra esencia; e incluso el oficio de arquitecto entendido desde un horizonte local pero también mundial.
Para aludir a la unión de lo chino y lo panameño, utiliza recursos como la mezcla de pigmentos naturales tales como el panameñísimo "café de altura" con salsa de soya china consolidados con medio acrílico. Esta técnica la emplea en Anticuerpo, una obra que habla de la voluntad artística desde la época de las cavernas, y de cómo esta necesidad expresiva se mantiene vigente a través de milenios de evolución que aterrizan en el ideograma, y con él formas de escritura tradicional, tema que apasiona a este artista quien con frecuencia se inspira en la caligrafía china para expresar su condición multicultural. Niu Blau, por ejemplo, remata al toro con una pincelada libre en su cola, semejando un trazo de caligrafía china, mientras que El Toro Enamorado de la Luna desdobla la abstracción caligráfica en un sentido más figurativo, pero referencialmente complejo, puesto que asume el nombre de una copla que pasó de España al mundo, y que en el contexto local fue reinterpretada en versión salsa en la década de 1970 por el chiricano Gabino Pampini, y en los ochentas por el también panameño Roberto Blades.
Otra pieza que manifiesta la fusión de referentes que tanto entusiasma a Gabriel es Taureau Noir. En este acrílico - uno de los más bellos de serie -, se inspira en el famosísimo afiche art nouveau que Théophile Steinlen hizo para el cabaret de Rodolphe Salis en 1896. Pero en este caso, es ejecutado además en la técnica de chorreado que tan bien representa a Wong, y a la que recurre nuevamente en Stellar X-ray, otro homenaje artístico, en este caso al fotógrafo Da-Da y surrealista Man Ray, pionero de los Rayogramas, nombre que él daba a los fotogramas que ejecutaba al componer abstractos en blanco y negro usando todos los recursos del proceso fotográfico... excepto la cámara.
Otro de los temas que complementan el tejido referencial de Niu Beginnings, es la sobrevaloración de las condiciones de consumo en el sistema económico mundial. A él aluden obras como Love of Money is the Root of All Evil. Este lienzo se inspira en las estampillas de correos chinas, pero también su fondo verde nos recuerda el color de los dólares americanos. No obstante, mantiene una lectura esperanzadora, puesto que en sus esquinas hay ideográmas básicos que expresan la frase aquella de “amar a las personas y usar el dinero, no al contrario”.
Matrix Ledger y Street Wall observan las finanzas dentro del mismo contexto, pero con recursos diferentes. La primera utiliza un sistema de códigos binarios, afín a la conectividad global que permite negocios cada vez más amplios, mientras que la segunda se inspira en la escultura Charging Bull de Arturo di Modica, ubicada en Wall Street, el centro financiero más importante de occidente.
Aunque en muchos aspectos cada una de las obras de Niu Beginnings pueden relacionarse a la realidad de Panamá, probablemente las que más ofrecen ese sabor son Criollo; Peces, Árboles y Mariposas y Ventana al pasado, en las cuales los referentes del folklor, el imaginario de lo panameño y el patrimonio arquitectónico de Panamá, son filtrados desde el amplio acervo técnico y cromático de este arquitecto de múltiples talentos, capaz de formular espacios con la misma destreza con la que compone un lienzo; o que bien encuentra en la fusión de ambas artes la fuente para crear obras como Bocas, Ceramic Blueprint No.1 o Chiaroscuro, que directamente se refieren al proyecto arquitectónico de una manera completamente propia, o rinden homenaje a la visión del gran maestro del movimiento moderno Le Corbusier y su interpretación de la arquitectura como "el divino juego de los volúmenes bajo la luz".
Niu Beginnings es, pues, un recorrido visual por las obsesiones que se cruzan por la voluntad creadora de Gabriel Wong. Es una muestra cuya pluralidad temática no responde en absoluto al capricho, y que debe leerse desde su complejidad como si de una tela de araña se tratara, hilvanando puntos de interés, con hilos y referentes que se entrecruzan bajo el concepto primario de reconocernos parte de una misma historia, un mismo espacio en el universo y una misma razón para existir.
Reinier Rodríguez Ferguson
Ciudad de Panamá, diciembre de 2020